Tu, Bull de noche, solo de noche, humana de día
criatura escurridiza con rutinaria ambigüedad
amarrada nueve horas a una silla de oficina
liberada con un par de copas, bailando sin parar
bésame, bébeme, muérdeme, complétame.
Tu que te ocultas entre decencia y alegría
que eres libro abierto y misterios en secuencia
que huyes de preguntas y haces miradas indiscretas
la de secas palabras y sugestivas verdades
la grosera que ama y lo dice a gritos cautos
protégeme suave y ládrame sucio, nunca en secreto.
Hay instintos animales de los que no escaparemos
hay brazos que arrullan cual madre y hay otros que nos golpearán
hay unos que darán a manos llenas y otros que en puño se cerraran
pero tu tienes dos para protestar, para apresar,
para castigar, para soltar y también son para detenerte
controla siempre tu parte mundana, también eres racional,
ahórrame heridas innecesarias, piensa antes de a su cama entrar…
Hay bocas preciosas y labios nuevos que jugosos te besarán
que te excitaran y tu corresponderás muy apasionada
hay otras que inventaran excusas, renunciaran y salpicaran
pero la tuya Bull, no sabrá huir, eres predecible y visceral
porque tus dientes están hechos para morder y no soltar
para que el dolor te alimente en la venganza y el placer
o para amar con intensidad y convertirte en la presa hasta morir
porque no sabes distinguir, porque nadie te lo va a enseñar
hasta que arranquen tu cuello, hasta que ya no puedas respirar.
Aprender a separar tu personalidad y usarla de manera apropiada
te sería de mucha utilidad… atte. Tu hemisferio izquierdo.
Bull/polilove