11 feb 2013

Emigrar

Tu tienes todo lo que NO pedí porque no sabía que me gustaba,
nadie me dió a probar lo que tú y tampoco le dediqué tiempo a buscarlo y normalmente no me gustan las sorpresas, pero tu si... Sorpresa!!
Llegaste y ahora me regalas lo que es saber de seguridad en sentimientos, el ser consciente de las sensaciones tanto en mente como en cuerpo... Habitualmente eso me hubiese causado miedo que saldría como siempre, huyendo...
Y ahora, firme, serena que solo quiero gastarme el tiempo intentando demostrarte lo que me demuestras; no, no me quedaré en mis aprendidos intentos, no me guardare nada para otro día, no me escuchare esa frase de "mejor mañana", no dudaré porque creo en lo evidente y la verde paranoíca que era ayer (si, he dicho ayer y mirame a los ojos que saben mas de honestidad que de palabras) ha roto lo empírico para hacerle un cauce al cambio.
No soy mariposa, pero esto es estar emigrando.

8 comentarios:

  1. Las mariposas nunca fueron mi fuerte, de hecho creo que tengo una especie de repelente hacía ellas, o se quedan en capullos en mis paredes... pero yo tampoco pedí lo que no quise, porque sabía que tal vez me gustaría demasiado... ^^

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    1. Interesante reflexión... Quizas los capullos algun día lleguen al cambio con la debida estación, y si no, tambien resultan ser todo un misterio que muchas personas quisieramos saber que está pasando en siu interior... Es intrigante...
      ;)

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  2. A veces es necesario emigrar incluso de nosotros mismos, ¿no? Es estupendo que nos abran horizontes. Las sorpresas también son buenas a veces :)

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    1. Así es... No porque siempre hayamos actuado igual signifique que debamos repetir los patrones eternamente, no importa de donde venga la disuación si el cambio será... Aunque no sepamos a donde. Gracias por comentar =)

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  3. Pues yo soy fan de las mariposas, sobre todo si están en el estómago.

    Besos!!

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  4. Siempre que el lugar de destino sea el que deseas, es bueno emigrar. Y da igual que lo hagas como mariposa, estrella fugaz o ave. Lo importante es deslizarse suavemente por el aire, ese que nos da cada día el suficiente oxígeno como para emitir sonidos del alma y sobre todo absoluta libertad.

    Un saludo.

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